El terror dominó el Bioparc durante unos espantosos momentos que transcurrieron en la pradera donde se están realizando los experimentos genéticos, para devolver a traer a la vida al Velociraptor protagonista.
La valla que lo contenía cedió ante el empuje del animal, que quedó prendado de los colores y brillos del traje que lucía Yaiza.
Los servicios de seguridad del parque se vieron imposibilitados para detener al dinosaurio. Ante ello, Yaiza gritó: "dejádmelo a mi", y citándolo con un "eh,eh" hizo que le persiguiera, para alejarlo del público indefenso.
Tras una larga carrera, el animal acabó extenuado, cayendo al suelo, momento que aprovecharon los guardas, para inmovilizarlo.
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