La noche transcurrió con el protocolo habitual. La cena dio paso al cambio del año, tomando las 12 uvas, con los atragantamientos habituales, y siguiendo todo el ritual de colores rojos piernas izquierdas levantadas.....
Lo que si fue denominador común, es el sentimiento de desear un 2016 mejor que este 2015 que ya hemos dejado atrás. Trabajo y salud fueron los conceptos que mas se repitieron.
Tras las uvas, fue la música la protagonista, hasta altas horas de la noche.
En definitiva, buen ambiente y grandes deseos.
¡¡¡ FELIZ 2016 !!!
